El Olimpo y Freud libraron en mí feroces batallas y lo que quedó soy yo, hoy. Hermes me llamaron, al decir de mis ancestros yo había nacido para volar y tuve en definitiva poco vuelo. En aquella época ostentosa, soportaba en las alas muchas demandas y poca habilidad para distribuir las cargas. Meter tanto en el equipaje no hace mejor un viaje y por lo general hay que pagar el exceso de peso de una u otra manera. Moraleja, me fui a pique ante la primera turbulencia. Por lo que antes de volar, por más que te lo escrachen como destino, los pies son una buena idea, eso decía mi abuelo Scarponi, bota de montaña, no sé si me entienden.
Claro que te comprendemos, Hermes. no sabemos porqué "Homero te invoca como el de multiforme ingenio (polytropos), de astutos pensamientos, ladrón, cuatrero de bueyes, jefe de los sueños, espía nocturno."
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