La primera vez que Rodrigo gritó tierra, resultó que era por la cubierta que estaba tapada de la suciedad de días, la vez siguiente se agarró del barandal durante un oleaje y le quedaron los dedos negros del tizne, la tercera fue cuando no cerraba la puerta del excusado y media tripulación pasó por delante y no cejaba de decir “tierra trágame”, por lo que el día que vio a la distancia el perfil nítido de la costa nadie le dio importancia y se desgañitó hasta que casi encallaron de narices.
—Pues si dice tierra en cada ocasión el señorito, nadie sabe si es por remilgado o porque hemos llegado a destino —se quejó el maestre.
—De esto nada para los libros. Queda entre nosotros y anotado que a al primer aviso todos salimos a saludar al descubrimiento —dijo el Almirante y así se hizo.
—Pues si dice tierra en cada ocasión el señorito, nadie sabe si es por remilgado o porque hemos llegado a destino —se quejó el maestre.
—De esto nada para los libros. Queda entre nosotros y anotado que a al primer aviso todos salimos a saludar al descubrimiento —dijo el Almirante y así se hizo.
http://grupoheliconia.blogspot.com/2010/11/guillermo-vidal.html
Peter and the woolf, versión Rodrigo de Triana.
ResponderEliminarMe gustó.
Bien resuelto. Es como siempre se ha escrito la historia ¿o no?
ResponderEliminarTal cual...soy testigo de esa historia y así fue...
ResponderEliminarme gustó..