jueves, 30 de junio de 2011
El contravendedor - Javier López
Le tengo bien tomada la hora. Así que si a las 3:45 de la tarde suena el teléfono, como ocurre ahora, puedo estar seguro de que se trata de una llamada comercial.
Ayer preparé cuidadosamente una grabación en el contestador, y ya estaba deseando usarla.
Descuelgo el auricular para asegurarme, para escuchar la presentación del vendedor. Y no me equivocaba.
—Buenas tardes, señor Ramírez. Mi nombre es Gaudelino José del Rosario Villanueva, y le llamaba para ofrecerle...
En ese momento hice sonar la grabación:
—Señor o señora comercial: mi nombre es Miguel Ramírez. Si lo que desea es vender telefonía, ya tengo móvil y estoy tan descontento como lo estaría con el suyo. Si desea ofrecerme una conexión a internet, también tengo y va fatal, pero sabiendo que todas son iguales de malas, no me interesa cambiar de compañía. Si trata de vender seguros, estoy seguro de que no me interesan. Y de otros tipos de venta, ni hablemos. Así que puede ahorrarse continuar e invertir su tiempo en otro cliente. Gracias y que tenga buena tarde.
Sobre el autor: Javier López
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