Philip K. Dick viajó al siglo I con la máquina del tiempo de Henry Hassel después de zamparse una tortilla de Amanita Muscaria y huevos de ornitorrinco. Al conocerlo, Jesús de Nazareth decidió hacerse seguidor de la nueva fe, basada en la conciencia expandida, Nerón empezó la carrera de bombero voluntario y Pablo de Tarso blanqueó sus actividades y pasó de usurero a dueño de una financiera. Todo el Mediterráneo se convirtió en vino y los Alpes, ahora pura miga de pan, se derrumbaron con las primeras lluvias de primavera. Isaac Asimov y la Patrulla Temporal salieron como saetas, pero todavía no pudieron desenredar el enredo que armó el irresponsable y aquí me tienen, escribiendo sonetos y cosiendo pantalones como mis ancestros.
Este texto esta ligado de alguna manera al mio...genial Sergio...
ResponderEliminarMuy bueno Sergio! Me gustó mucho!
ResponderEliminarSaludos!
Me encantó Sergio :)
ResponderEliminarMe gusta que les guste. Tengo varios cuentos dedicados a Dick. Si quieren los busco y los marco...
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