domingo, 19 de diciembre de 2010

Lobo – María del Pilar Jorge


El lobo, disfrazado de abuela, llamó a Caperucita desde la cama. La niña avanzó con una sonrisa; en la canasta llevaba frutas y golosinas, pero en el fondo, oculto, guardaba un cuchillo.
La descarada bestia no lo sabía, como tampoco que la abuela ya hacía un mes que se había muerto.

3 comentarios:

  1. Me encantan esas caperucitas desprovistas de inocencia! Me gustó Pilar!
    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Qué tonto el lobo¡ Mira que vivir más cerca de la abuela que la propia Caperucita y no haber visto los funerales.
    Muy poco profesional

    ResponderEliminar
  3. Gracias Claudia por la lectura. Un saludo para vos.

    ResponderEliminar