lunes, 28 de febrero de 2011

Viajera involuntaria – Gabriela Baade & Sergio Gaut vel Hartman


En París comí una paloma rostizada embadurnada en manteca. Tanta manteca tenía la pobre que ni se podía equivocar. Era un restaurante muy paquete que se llamaba Luis XV, el rey padre del decapitado. La paloma también estaba decapitada. En la mesa de al lado, un grupo de japoneses comían con las manos de una fuente enorme y plateada llena de ostras, hielo, caviar y otras cosas acuáticas. En otra mesa, al fondo, cenaba una actriz francesa vieja, muy conocida, de la que no logro recordar el nombre. Yo bebí champán de la viuda etiqueta naranja: un ricor, y comí croissants, muy mantecudas, deliciosas. Fue la primera vez que tuve granos y eso que ya andaba por los treinta y cinco añitos. Después viajé a Praga, y allí todo fue diferente. La manteca brillaba por su ausencia, y brillaba tanto que llamó la atención del golem. Por ese motivo aquí me tienen, escapando por las callejuelas de Praga. A veces tropiezo con personajes extraños, como un cascarudo enorme que discursea en alemán y me explica que él es el personaje principal de una famosa novela corta. ¡Habrase visto! Escarabajos protagonistas de ficciones pergeñados por escritores estrambóticos. Pero no tengo tiempo de investigar. Sigo huyendo del golem. Un checo muy simpático me explica que ya nadie recuerda cómo desactivar al golem y que desde que murió el rabino Löw el engendro vaga por las calles buscando turistas para cenar. Recuerdo París y la paloma rostizada y no puedo menos que solidarizarme y arrepentirme. Hasta la actriz y los japoneses terminan resultándome simpáticos.
El escritor estrambótico —dice que se llama Franz Kafka— me asegura que yo también he sido víctima de una ficción, que me despertaré en cualquier momento o algo así. ¡Dios lo oiga! Y lo digo con todas las letras, a pesar de que soy más atea que el mismísimo Creador del universo. Mientras tanto, sigo sin poder detenerme y me voy para Almaty, en Kazajistán. ¿Alguien puede imaginar con qué me encontraré?

Gabriela Baade
Sergio Gaut vel Hartman

5 comentarios:

  1. brillante y muy gracioso...
    ¿Con qué se encontrará?

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  2. Pues sí que me gustaría saber qué ocurrirá en Kazajistán, sobre todo para que siguiera el cuento, que me tenía atrapado.
    ¡Muy bueno!

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  3. El público reclama que pergeñemos "Viajera involuntaria II. ¿Les damos el gusto?

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  4. El problema es que de Kazajistán no sé nada.

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  5. No te preocupes, los kazajos tampoco saben, y ahí los tenés, viviendo en Kazajistán.

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