lunes, 7 de febrero de 2011

Desigual batalla - Luisa Hurtado González


Como todas las mañanas, el niño descubrió que su castillo de arena había sido destruido por las olas.
Tras apretar los puños, tragarse las lágrimas y morderse los labios, dirigió una mirada de odio al agua que ya le lamía sus pies y juró defender como fuera la que iba a ser su obra definitiva.
Esa noche nadie le sintió salir del apartamento donde pasaba las vacaciones junto a su familia, nadie fue testigo de la desigual batalla de un niño armado con una espada de juguete luchando contra el mar, nadie lo vio.
Lo cierto es que nadie volvería a verlo, nunca.


Tomado del blog Microrrelatos al por mayor

3 comentarios:

  1. Se tendría que haber enfrentado con su imaginación...y ganaba...
    muy bueno...

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  2. Me alegro que os gustase.
    En cuanto a tí, Claudia, ¿estás en todas partes?
    Un beso.

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