La caída – Guillermo Vidal

Y dijo Dios hágase la luz para que los artistas puedan hacer sus obras, creo la tierra con un horizonte amplio y un cielo azul e hizo crecer plantas y animales para que la belleza los alentara a ser grandes.

Pero el hombre pecó e inventó el reality, y Dios enfurecido los echó del maravilloso escenario que había preparado para ellos a un mundo oscuro, de pocas luces y quince minutos de fama ganados en un baile, a una lucha sangrienta entre hermanos por el rating.

Todavía recordaba Adán aquel día nefasto cuando desafiaron la prohibición e ignoraron que pasarían cosas terribles si la quebrantaban.

—¿Y si vemos un poquito a Tinelio? —sugirió Eva.

—Dale —respondió Adan.