viernes, 22 de abril de 2011

¿Hay probabilidad de que una nimiedad provoque una catástrofe? – Guillermo Vidal


Una muralla de agua de novecientos kilómetros de largo y treinta de alto se acercaba a Atlan, como era usual en esta época, por fortuna disponían de un potente escudo de energía para protegerlos.—Querido, no uses el ventilador que está en corto —dijo y escuchó un click. Quedaron a oscuras en toda la ciudad y cayó el escudo en el mismo momento que la ola gigante tocaba la costa.

1 comentario: