lunes, 19 de septiembre de 2011

Monstruos – Claudia Sánchez


No le gustaba lo que veía a diario en el espejo. Ese día decidió entrar para hablar con ella, para persuadirla de que dejara su odio de lado y se decidiera a perdonar. Pero al hacerlo, solo logró que ese odio se multiplicara en mil fractales y se incrustara en su carne hasta casi desangrarla. Ya pasó mucho tiempo de aquello. Hoy concluye que valió la pena. Ahora la mujer del espejo ya no siente odio por quien la abandonó: ahora comprende que nadie podría amar a un monstruo como ella.

Sobre la autora: Claudia Sánchez

1 comentario:

  1. El problema es cuando el espejo no se rompe, y el reflejo lo fragmenta a uno.

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