La pasada Navidad los niños decidieron representar el cuento de “Los siete cabritillos” y aún hoy hablamos de aquello; sin embargo, seguimos sin saber qué es lo que no gustó a los padres del niño que hizo de lobo: la sangre, sus gritos o el ser conscientes de su pérdida rodeados de nuestros sinceros aplausos.
Tomado del blog Microrrelatos al por mayor
Para ser un texto tan breve, impacta.
ResponderEliminarHasta las próximas navidades no pensaré en otra cosa...
¡Me gustó!