jueves, 9 de junio de 2011

La Ceremonia – Esteban Moscarda


La ceremonia era relativamente sencilla: el monje más viejo se paraba en el centro del círculo mientras los demás cantaban en numenoriano -lengua hecha de formulas matemáticas- y el monje más joven, el aprendiz, se acercaba con un libro, un triángulo de metal, una vela, una esponja y un trozo de tela (que no le sorprenda, estimado lector, la cantidad de objetos que llevaba: simplemente no usaba las manos para transportarlos). Una vez que el joven le alcanzaba estos objetos al viejo, este conjuraba un axioma y unía los objetos en otra cosa, precaria e indefinida (cada ceremonia era diferente, los objetos nunca eran los mismos). Llegado este punto, los cánticos aumentaban en volumen e intensidad y la cosa creada se elevaba en el aire y se transformaba en un punto de luz muy concentrado.
La naturaleza de la ceremonia aún es un misterio. Algunos dicen que los monjes, en este acto, crean universos. Otros, simplemente, dicen que es un espectáculo de magia muy elaborada, sobre todo teniendo en cuenta que la ceremonia se realiza dentro de un circo, ante la mirada de un público que no para de maravillarse.

1 comentario:

  1. Me gusta que canten en núménoreano...
    Porque entonces ya tengo una idea de donde pueden provenir esos monjes.

    ResponderEliminar