jueves, 2 de junio de 2011

Recelo - Giselle Aronson


Nunca nos entenderemos.
Tengo que reconocer que no confío en ella. Esa mirada, jamás sabré qué hay detrás de esa mirada. Me fastidia que pretenda pasar por misteriosa, entornando los párpados. Y, a la vez, me produce escalofríos descubrir sus ojos en mí.
Es amenazante cuando se mueve, sigilosa, cerca mío. Avanza con un andar pausado, como si programara cada paso, como si supiera que yo lo advierto. Ella sabe de mi temor, es inteligente, no la subestimo.
En la casa, calcula mis movimientos. Yo también estoy pendiente de ella. Tengo la certeza de que en cualquier momento dejará de ser lo inofensiva que parece ahora; me pregunto qué animosidad permanece agazapada en su interior. No me creo su fingida simpatía hacia mí. Falsa.
Y también la celo. Cuando su olfato le permite saber mucho antes que yo, que él está llegando. Cuando él la acaricia y ella se encorva, se erizan sus pelos, ronronea y maúlla.

1 comentario: