viernes, 20 de mayo de 2011

Nocturnal - José Manuel Ortiz Soto


Apartó de su rostro jirones de pelo humedecido y buscó la luna, la encontró desvanecida tras un cúmulo de nubes casi blancas. Un estertor de olas resquebrajadas alcanzó a su cuerpo, salpicándolo de espuma. Ante la imposibilidad de morir dos veces, Alfonsina cerró los ojos y aguardó a que terminara de subir la marea.

4 comentarios:

  1. Reflejas con la emoción de tu palabra el momento íntimo de la poetisa... un abrazo rub

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  2. Poética, excelente mini que he vuelto a disfrutar.
    Una abrazo, José Manuel.

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  3. Senddero, Ada y Mónica: gracias por sus comentarios. Un discreto homenaje a Alfonsina Storni.

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