martes, 17 de mayo de 2011

Hay que vigilarla – Patricia Nasello


Antes, era varón.
Me lo explicó un profesor que de estas cosas sabe mucho. Dijo que yo, en otra vida, fui un “humilde campesino” pero gracias a un mago que se había hecho amigo mío, conseguí una espada mágica que estaba enterrada no me acuerdo dónde. Entonces entre todas las personas que vivían en ese lugar decidieron “coronarme soberano”. Por supuesto me fui a vivir al castillo y en uno de esos salones que tenía puse una mesa redonda con doce hombres muy valientes alrededor que juraron defenderme.
Fui un gran rey.
Hasta que un día me hirieron y quedé dormido para siempre. Antes este tipo de situaciones se daban a cada rato entre los reyes y las princesas. Dormí tanto tiempo que acabé por perder el alma.
Por suerte el profesor me ayudó a encontrarla.
Y estoy contenta de ser mujer, somos fuertes las mujeres. También estoy feliz porque parece que la época aquella era terrible, en cambio la de ahora es una fiesta.
A mí las fiestas me gustan. Voy sola, mi marido está muy cansado se pasa el día trabajando. “Para que la riqueza se mantenga, y prospere, hay que vigilarla” es su frase favorita. Le sobran responsabilidades al hombre. Yo no le tengo lástima porque a su edad, una ocupación siempre viene bien.
Entre todos los caballeros que conozco, estoy eligiendo la mejor docena.

Patricia Nasello
Tomado del blog Esta que ves

2 comentarios:

  1. Muy interesante, sobre todo eso de "a su edad una ocupación va bien".

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  2. La última frase redondea todo, me encanta!!!
    Abrazos

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