martes, 24 de mayo de 2011

La isla - Esteban Moscarda


Cuando el alma abandona el puerto de la vida comienza un largo viaje a través de un mar incoloro, extraño. Va buscando una isla donde quedarse. Las hay de todo tipo: hermosas y cálidas, infernales y terribles, aburridas y esquizofrénicas. Pero hay una en especial que sobresale sobre el conjunto. Es una isla gris, fría, extraña por donde se la mire, habitante de un mundo donde las definiciones son complicadas. Cuando el alma desciende allí y pregunta a sus moradores sobre el lugar, la única respuesta que se escucha es: “aquí venimos a parar aquellos que no estamos ni vivos ni muertos, solo desaparecidos”.


Esteban Moscarda

3 comentarios:

  1. Gracias, Esteban, por resolver de este modo el peso que llevo en el corazón por los que están sólo en nuestra memoria.

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  2. Excelente, Esteban.

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