domingo, 6 de marzo de 2011
Cerámica española – Gabriela Baade
—¡Mami! Hay un monstruo en el plato.
—¿Qué plato?
—El de arriba de la estufa—. Agustina, sentada en el sillón de dos cuerpos del living, escudriñaba un plato de cerámica colgado en el frente de la chimenea.
—Los monstruos no existen, Agus —dijo Malena, y siguió preparando la cena. Condimentó la ensalada y controló el punto de cocción del pollo—. Además, ese plato pertenece a la familia desde hace siglos.
—¿De quién era?
Parecía un plato común de cerámica horneada, pintado con tonalidades oscuras, rojos en círculos concéntricos de bordes difuminados. En el centro, unas manchas negruzcas mal definidas.
—Del tatarabuelo de tu papá. Florencio Márquez. Un noble español que huyó en la época de la inquisición. Habían asesinado a todas las mujeres de la familia. Pasó al bisabuelo, que quedó viudo muy joven al morir su esposa y la beba en el parto. El abuelo, lo colgó ahí cuando la abuela falleció.
—¿Mi abuelo?
—No, Agus. El abuelo de tu papá. Tu bisabuelo.
—¿Y mi abuela?
—Murió también, Agus. Vos eras muy chiquita. La atropelló un tren. Lavate las manos que ya está lista la comida.
Malena sacó las bebidas de la heladera, cortó el pollo, acomodó la vajilla sobre la mesa.
—Agustina, apurate que se enfría el pollo.
Silencio.
—¿Agustina?
Nadie en el baño, en los cuartos. Llegó al living. Una garra salió del centro del plato, la tomó del cuello y la hizo desaparecer para siempre.
Sobre la autora: Gabriela Baade
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Muy bueno!
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