No, querido, no puedo leerte la novela. ¿Para qué? ¿Que le dé una oportunidad al texto? ¿Vos querés que yo crea que sos escritor, te viste? No, no me mires así. Decime si no tengo razón. Vos no podés ser escritor, nene. Primero, vestido de traje, no me da el target. Tan peinado, tan afeitado. Los escritores son desprolijos y bohemios. Mirá Macedonio Fernández, un solitario. Yo vi el auto en el que llegaste, tus zapatos, esos gemelos. Los verdaderos escritores son distintos, más humildes. Por ejemplo, Cortázar vivió en pensiones de cuarta en Buenos Aires y pasó hambre en París. Tolstoi abandonó la escritura, se hizo vegetariano y se fue a vivir al campo.
Seguro estás bien casado, ¿no? Tampoco te sirve. Ahí lo tenés a Bioy Casares: un mujeriego declarado.
Todos tus títulos no te ayudan. Arlt dejó la escuela y se hizo autodidacta.
A ver, ¿algún exceso en tu vida? ¿Que ni siquiera fumás tabaco? No, pibe. Fijate Faulkner, alcohólico; Poe consumía drogas. En su haber también cuenta que se casó con la prima de trece años. Hemingway fue corresponsal de guerra y vivió en Cuba. Borges tenía una relación extraña con su madre, sin contar que andaba ciego por la vida. Tu experiencia más vertiginosa fue el viaje de egresados a Bariloche.
¿Alguna rareza? Kundera fue comunista; Kafka, judío.
¿Algo más drástico? Tenemos a Kawabata que se suicidó, si vamos al caso.
Te soy sincero: si querés que realmente te considere un escritor y lea tu novela, buscate un dato excéntrico. ¿No tenés en tu familia algún antecedente psiquiátrico?
Tal cual. Yo, por suerte, fumo, me drogo, tomo, me acuesto con muertas, deje la escuela, vivo en la calle y estoy pensando en suicidarme...
ResponderEliminarYo fui fumador (de tabaco), problemas psiquiátricos y psicológicos no tratados, con mi madre tuve una sana relación hasta que depositó su último aliento en mis ojos mientras moría devastada por el cáncer, dificultosa relación con mi padre (viudo), no consigo trabajo ni consigo trabajar, de salud aparentemente fuerte (aparentemente), fuerte tendencia al pesimismo, quise consumir marihuana (pero me cayó mal y no pude (creo que para bien) espero), no vivo en Cuba pero tampoco puedo menospreciar a mi país, soy un mujeriego pero de imaginación para adentro porque lo que es en realidad una mujer me basta, tendría que ser vegetariano porque tengo colesterol (los embutidos), en fin, puedo considerarme un escritor maldito (no vivo de la escritura) pero tampoco me siento inmerso en una aventura colmada de desafíos. ¿Alguien entiende qué es todo esto?
ResponderEliminarlo más curioso es el gesto del supuesto personaje autor de la novela tras éste ataque-derrumbe perfiliterario.
ResponderEliminarUn buen Punch y desde luego no era escritor o si no hubiese devuelto golpe tras golpe.