
No lo había pensado, pero el asesino, de improviso y en un acto de generosidad que no solía tener con sus víctimas, se acercó a la joven y le dijo en un tono desafiante:
-¡Piedra, papel o tijeras! ¡Tú, eliges!
Ella tragó saliva antes de contestar porque sus cuentas, desgraciadamente, eran demasiado lógicas para no cumplirse: si cojo piedra, me matará a pedradas, si elijo tijeras, lo hará a puñaladas. Pero, y si elijo papel…
Tres días después de dejarla marchar, una carta llegó a su buzón.
Envenenada.
Tomado del blog Microrrelatos a peso
Ganador del concurso microrrelatos Radio Castellón cadena SER segunda semana noviembre 2010
Ganador del concurso microrrelatos Radio Castellón cadena SER segunda semana noviembre 2010
Excelente...muy buena microficción...Felicitaciones al autor...
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