lunes, 17 de enero de 2011

Postergación - Miguel Dorelo


Aquella mañana Gregorio se despertó con un urgente e impostergable deseo de orinar.

Asombrado, al verse convertido en un escarabajo y comprendiendo que de ninguna manera podría hacer uso de su cuarto de baño se meó encima y decidió seguir durmiendo otro rato.

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