
Ella observa cómo el hombre se acerca mirándola con ansias. Para medirlo, le basta. Lo sabe torpe, principiante.
—Va a intentar abordarme —piensa. Y se estremece ante la expectativa: pronto disfrutará una emoción violenta.
El hombre recorre con la vista su silueta, desde la base hasta la cumbre y comienza a escalarla.
Ella, como siempre, espera el error.
Tomado del blog Esta que ves
excelente y sugestivo!!! me encantó
ResponderEliminarQué bueno, Patricia. Me encanta!
ResponderEliminarMuy insinuante!!
ResponderEliminarLo disfrute -gracias
Vos sí que no perdonás ni a las montañas, Nasello. jeje.
ResponderEliminarMuy bueno, con onda negra, como siempre. Muy original en la personificación.
Abrazo, amiga.
Esun suceso, la historia s saborea cuando llegué el error.... excelente Rub
ResponderEliminarSandra, Anita, Chely, Mónica, Rub, muchas gracias queridos compañeros!!!
ResponderEliminarEs una emoción muy grande leer vuestros conceptos.
Abarco a todos en un abrazo
jA! MUY BUENO PATRI, me encantó
ResponderEliminarDisculpá la demora Carolina, muchas gracias por tu amable comentario.
ResponderEliminarUn abrazo