
Gregorio logró volver a ser humano, Para ese momento, todos los demás se habían convertido en insectos gigantes. El problema de Gregorio entonces fue claro, era el ser equivocado en el momento inoportuno. Con el tiempo aprendió que no importaba lo que hiciese, el estaba condenado a ser el repugnante de la sociedad. Habiendo aceptado la situación, se divertía incordiando a cualquier humano o insecto según el turno, que tuviera la mala fortuna de acercársele demasiado.
Sobre el autor: Carlos Feinstein
Buena metáfora de los inadaptados. Me gustó, Carlos.
ResponderEliminarGregorio merecería que su nombre fuera otorgado a un planeta o asteroide. ¿Algún astrónomo que se ocupe?
ResponderEliminarAh, claro, buena metamorfósis de la metáfora del cambio: lo único permanente en el universio que nos convoca. Tres veces bueno, como hombre, como insecto, como asteroide, según coresponda.
ResponderEliminarhay gente que siempre vive en el destiempo...
ResponderEliminarUn placer leerlo
Lo que pasa es que Gregorio fuma mucha cosa rara y se viste con ropas perfumadas y escucha rock, ustedes qué pretenden? Déjenlo ser...
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