tag:blogger.com,1999:blog-7989452941064906812024-03-05T06:27:30.012-08:00grupoheliconiaSauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.comBlogger1600125tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-12241530645840266212011-10-17T06:35:00.000-07:002011-10-17T07:22:18.781-07:00Perdido/encontrado – Héctor Ranea<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8fsbTVFyt411nH4lcQ62JWiEUEe-sUHE1WrpSn13OVGfXdMHfC-FaDAS4_aUdfHZBcIx4J_GV9Quc8ea6Ja0b27ow8II90sV2ELdsHi3R9iEo8FVC92FICIYQfsbtOrsgBRpnfpfvxJgI/s1600/escaleras_mecanicas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 0em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8fsbTVFyt411nH4lcQ62JWiEUEe-sUHE1WrpSn13OVGfXdMHfC-FaDAS4_aUdfHZBcIx4J_GV9Quc8ea6Ja0b27ow8II90sV2ELdsHi3R9iEo8FVC92FICIYQfsbtOrsgBRpnfpfvxJgI/s400/escaleras_mecanicas.jpg" width="400" /></a></div><br />—¡Ni que lo diga, señora! Justamente, a mí se me trabó una media… y aquí estoy —dijo la mujer con el capote rojo. <br />—¡Pero no va a comparar! El mío era un brazalete con diamantes. <br />—¿Se acuerda los quilates? –intervino el dependiente. <br />—¡Qué me voy a acordar! Me lo había regalado mi marido para la última Navidad. <br />—Eso fue hace pocos días —terció un pelado que hacía cola, como el resto. <br />—¡La última que pasamos juntos! Después murió, pobre. El público frente a las ventanillas se quejó con un murmullo. <br />La del capote, estupefacta, dijo: <br />—¿Se le trabó el brazalete justo donde a mí se me trabó la media? <br />—Justo, ¿por? <br />—Pero ¿cómo hizo? ¿En la escalera mecánica? <br />—Me habrá trabado mi marido. <br />—¿El muerto? <br />—¡El muerto, sí! <br />—Les recuerdo a todos. Ésta es la oficina de muertos en escaleras mecánicas —dijo el dependiente. Retumbó un murmullo. <br /><br /><b><span style="font-size: x-small;">Sobre el autor: <a dir="ltr" href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/search/label/H%C3%A9ctor%20Ranea">Héctor Ranea</a></span></b>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-46560331671473974332011-10-17T06:33:00.000-07:002011-10-17T07:22:19.141-07:00Objetos perdidos – Sergio Gaut vel Hartman<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAaQGzWo61wuc-Nv-mVtlb9C4Ea3B5OlQgO0B_HGW5wZb7z8zsmd8Ua38HvrA6aiVXMKtDhOiU57KdygJGs10B4DM5VTzsmRzVa45lWW5ZYv9jYvMc9Bzi6M6eo77BLqmr-237uNYUsDWJ/s1600/La+distancia+es+el+olvido+-+Guillermo+P%25C3%25A9rez+Villalta.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAaQGzWo61wuc-Nv-mVtlb9C4Ea3B5OlQgO0B_HGW5wZb7z8zsmd8Ua38HvrA6aiVXMKtDhOiU57KdygJGs10B4DM5VTzsmRzVa45lWW5ZYv9jYvMc9Bzi6M6eo77BLqmr-237uNYUsDWJ/s400/La+distancia+es+el+olvido+-+Guillermo+P%25C3%25A9rez+Villalta.jpg" width="296" /></a></div><br />Recupere su sexualidad, decía el aviso. Fue en ese justo momento que el tipo recordó lo que había dejado olvidado. Salió corriendo, preocupado por la posibilidad de llegar tarde. Y llegó tarde, nomás: se le hizo trizas el corazón al ver a su mujer y a su amante devorando con fruición sus partes íntimas luego de guisarlas.<br /><br /><span style="font-size: x-small;"><b>Sobre el autor: <a dir="ltr" href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/search/label/Sergio%20Gaut%20vel%20Hartman">Sergio Gaut vel Hartman</a></b></span>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-49289308870390658882011-10-17T06:32:00.000-07:002011-10-17T07:22:19.154-07:00Hambre - René Avilés Fabila<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTPO6fx_tE39d_X-xDNKTt7bAEMnJEFJNgHy5mkDHdIhc4h3gPunfjIbP8EpLuvgHMypxUTzaS0Bn07E_n2VVoF77oMF5PciNUxYyTNuFF3rnAruMmX_rhV1ZJmj3iNjjgGY7p1CNOpAXA/s1600/Comida+en+el+jard%25C3%25ADn+-+Monet.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 0em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="342" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTPO6fx_tE39d_X-xDNKTt7bAEMnJEFJNgHy5mkDHdIhc4h3gPunfjIbP8EpLuvgHMypxUTzaS0Bn07E_n2VVoF77oMF5PciNUxYyTNuFF3rnAruMmX_rhV1ZJmj3iNjjgGY7p1CNOpAXA/s400/Comida+en+el+jard%25C3%25ADn+-+Monet.jpg" width="400" /></a></div><br />Desperté con un apetito atroz e inaplazable; me dirigí a la cocina: el refrigerador estaba vacío; de una alacena obtuve un libro con docenas y docenas de sabrosísimas recetas; de inmediato lo herví en la olla a presión y luego puse la mesa dispuesto a darme un suculento banquete con sus páginas. <br /><br /><span style="font-size: x-small;"><b>Sobre el autor: <a dir="ltr" href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/search/label/Ren%C3%A9%20Avil%C3%A9s%20Fabila">René Avilés Fabila</a></b></span>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-77172700504880698932011-10-17T06:31:00.000-07:002011-10-17T07:22:19.402-07:00Lógica - Rafael Blanco Vázquez<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqVWnW43PxA00Z4k78l9DG2JHcnDp21UC-mEKNcmYePxZU6knleR3Bw_EDwOc_R-mU6qexy8Qas0EvCEsGa-dFefnUnmUNLL0Okk_Lae7Mwb844nIJal0DKBNnHKIRCRo5VlW1cy74y3oi/s1600/Gangsters.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 0em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqVWnW43PxA00Z4k78l9DG2JHcnDp21UC-mEKNcmYePxZU6knleR3Bw_EDwOc_R-mU6qexy8Qas0EvCEsGa-dFefnUnmUNLL0Okk_Lae7Mwb844nIJal0DKBNnHKIRCRo5VlW1cy74y3oi/s400/Gangsters.jpg" width="400" /></a></div><br />Uno de los esbirros del gran jefe le dijo a su compañero: <br />—Me gustaría escribir un libro. <br />—¿Tienes la historia? <br />—Sería la historia de un tipo que no soporta salir de casa y de otro tipo que no soporta estar en casa. El primero es un intelectual, un reflexivo, un solitario. La gente le da mocos. El segundo es un activo, un tipo que necesita estar haciendo cosas rodeado de gente. La soledad le da acidez. Ambos quisieran ser quien no son, o sea el otro. Pero a su vez no les queda más remedio que estar orgullosos de lo que son. Y en esta dicotomía se les va la vida. <br />—Mola tu historia. ¿Por qué no la escribes? <br />—Pues porque soy gángster. <br />—Ah, claro. <br /><br /><span style="font-size: x-small;"><b>Sobre el autor: <a dir="ltr" href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/search/label/Rafael%20Blanco%20V%C3%A1zquez">Rafael Blanco Vázquez</a></b></span>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-89276475373794849292011-10-17T06:30:00.000-07:002011-10-17T07:22:19.529-07:00Camino de la locura - Daniel Fernández<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz8KG36SA_6y01-9m5d7wGVM6ewOoxkcAgupws18RatAUN78_LLi6RL3v6fRUHXr1JOCzpcpJTMc10FdxfBy_FvbP81FNLoRC9J-NkdqZPdhnruR4mh0rRDafL47iGhbap72M_UkQhi01k/s1600/Un+loco+-+Picasso.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz8KG36SA_6y01-9m5d7wGVM6ewOoxkcAgupws18RatAUN78_LLi6RL3v6fRUHXr1JOCzpcpJTMc10FdxfBy_FvbP81FNLoRC9J-NkdqZPdhnruR4mh0rRDafL47iGhbap72M_UkQhi01k/s400/Un+loco+-+Picasso.jpg" width="301" /></a></div><br />No hay tregua en el camino de la locura, cuando las cuerdas que te sujetan cada vez están más tensas, y los cimientos de la cordura comienzan a temblar. La luz se hace más brillante, pero a impulsos, viene y se va, y cada vez son más largos los ratos a oscuras, y es cuando las manos de la sinrazón se aprovechan, te empujan de un lado a otro. En los pocos momentos de lucidez pides ayuda, pero el mundo está sordo y no atiende a tu llamada de auxilio. Ahora, todo está perdido, y las resbaladizas paredes del pozo ya no te dejarán salir. Nunca.Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-70218806459369332372011-10-15T20:35:00.000-07:002011-10-17T07:21:55.590-07:00Diez - Ricardo Giorno<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKCbmNIORGxkuGWDAmK88xkgaj-Uzd6Uaq00vosY6OGKmbuvokgrGnjnEo7vQjrIU_VtUNP2N4bXSJ0424iBOc0zWK4NSPDpi09fXC6EAOwd9Ty2HtDfvSgNepcJ2xlc2U7IjAUlxhpr4/s1600/oscura+belleza+p+bntb.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="75" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKCbmNIORGxkuGWDAmK88xkgaj-Uzd6Uaq00vosY6OGKmbuvokgrGnjnEo7vQjrIU_VtUNP2N4bXSJ0424iBOc0zWK4NSPDpi09fXC6EAOwd9Ty2HtDfvSgNepcJ2xlc2U7IjAUlxhpr4/s320/oscura+belleza+p+bntb.jpg" width="400" /></a></div><br />Los árboles secos, las piedras húmedas, la niebla ocultándole los pies. Una figura —masculina a simple vista— camina por ese aquelarre de horrenda vegetación. Había cubierto sus facciones con la capucha azul de una amplia capa. Y su andar se tornaba incierto. Como si estuviese buscando algo.<br />De más adelante, le llegó una fetidez que sabía de antemano de qué se trataba: un curso de agua lodosa, burbujeante. Evitó respirar hondo. Sitio impuro, en verdad.<br />La figura se descubrió, y la mata de sus cabellos grises ondeó con el viento. Las negras cejas se arquearon, y arrugas le cruzaron la frente. La barba blanca se perdía debajo del broche de oro de la capa. Investido de oro y azul, el anciano era consciente de que su apariencia regia contrastaba con lo siniestro del lugar.<br />Por fin llegó a una de las márgenes del riacho.<br />Extendió los brazos hacia la noche, y el viento cesó. Una pequeña muestra de mi poder, pensó sonriéndose.<br />Se plantó ante ese lodo negro. Alzó la voz en una salmodia. Danzaron las manos al ritmo de sus labios.<br />El barro burbujeó aún más en una zona justo frente al anciano. Se movía como siguiéndole el ritmo a las manos.<br />La voz chilló en tono monocorde produciendo una melodía hipnotizante. Del barro se elevó una columna que fue transmutando burbujas por chispazos amarillos. La columna giró y se retorció y se retorció cada vez con un chasquido diferente. Para luego aplanarse en el barro como moviéndose por leyes antinaturales.<br />—¡No te escondas! Ven, ven a mí —dijo el hechicero—. Aparece ya ante mi todopoderosa presencia que te conjura —y tiró del broche de oro de la capa azul.<br />Al abrirse la capa, una esfera que colgaba sobre su pecho fulguró en amarillo.<br />Del lodo, ahora emergió una mano huesuda, monstruosa. Luego, una cabeza aún más bestial. Por fin, el resto del cuerpo. Del enorme cuerpo. ¡Un golem, a todas luces!<br />El golem, sin hundirse, caminó sobre el barro y fue hasta el hechicero y se postró a sus pies.<br />—Tu llamado me ha despertado —dijo con voz pastosa—. Y aquí estoy.<br />—Debes hacer un trabajo para mí —la esfera amarilla brillando aún más, se hundió dentro del pecho de la bestial criatura. El anciano cerró la capa y volvió a ajustarse el broche dorado. El otro, sin contestar, permaneció postrado—. ¡Obtén el Grial de estos tiempos! ¡Tráeme la Copa del Mundo!<br />Entonces el golem, temblando violentamente, disminuyó de tamaño. La piel se le tornó más pálida, aunque no blanca. Se transformó en un muchachito retacón, de exuberante pelo negro y rizado. Su mirada resultaba desafiante.<br />—Así será —dijo, y partió hacia La Paternal.<br /><br />Acerca de: <a href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/search/label/Ricardo%20Germ%C3%A1n%20Giorno">Ricardo Giorno</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-6427582062181231912011-10-15T20:33:00.000-07:002011-10-17T07:21:55.555-07:00Venganza extraordinaria – Héctor Ranea<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-7TJQLKgOM_Q/TpDHE-T18AI/AAAAAAAAAm4/hDvHfxIW_mE/s1600/backgammon+p+encabezado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="75" src="http://1.bp.blogspot.com/-7TJQLKgOM_Q/TpDHE-T18AI/AAAAAAAAAm4/hDvHfxIW_mE/s400/backgammon+p+encabezado.jpg" width="400" /></a></div><br />Héctor Detroya fuera sepultado o no bajo aludes de palabras, no solía achicarse bajo ningún concepto así que, antes de salir con su corcel salteño fuera de la pila de palabras, anotó con su prov...erbial birome la secuencia con la que apabullaría, a su vez, al famoso prestidigitador peripatético y por añadidura goloso de palabras.<br />—Me quiere primerear con la palabra ludo cuando cualquiera sabe, escritor o no, que el mismo no es sólo un juego sino también una playa que se llama lido podríamos usarla como juego de cubiertas. Me dice ajedrez y pienso en las ciudades a damero que cubren el territorio de nuestro país así que con ajedrez me quedo con ajetreo ¿y de ahí? ¿Le duele el juego del ludo? Entonces se convence que con tetris me convence de mi ignorancia, pero tetris viene de ser pocero, cosa que en mi pago es altamente redituable, si me pesca el acertijo así que de tetris paso a tétrico que es la condición de oscuridad necesaria en todo agujero que se precie a menos que sea el famoso túnel que ven los que están al muere, si se puede decir eso de los muertos. Me río de waterpolo, sacada, al parecer de un diccionario desvencijado donde a Napoleón le dicen: —Monsieur, parece que perdimos al waterpolo y él cree que perdieron en Waterloo. Incoherencias de las historias. ¿Y qué con truco? Obvio, señor mío: quiero retruco y no siga que blando ancho de espada y de basto. En cuanto al pase inglés, le diría clave española para que tenga y reparta. Ésa no se la esperaba, claro. Más vale que en el juego de la oca no se me trague un sapo y ni qué decir del backgammon, juego de sapos de utilería que saltan al ritmo de los dados como corresponde a los sapos así que le respondo silencio: sapos saltando. En cuanto a poker a la semántica me remito y más no digo para no avivar giles que en el poker, habrá usted de saber, no hay nada peor que hablar antes de jugar la mano. Eso sin contar que también le respondo, pero en privado, por las otras ciento y pico que me tira. No se desafía a un salteño a jugar con las palabras y se sale indemne, escritor o cruzado de Brancaleone.<br /><br />Acerca de: <a href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/search/label/H%C3%A9ctor%20Ranea">Héctor Ranea</a><br /><a href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/search/label/H%C3%A9ctor%20Ranea"><br /></a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-59176366534523299502011-10-15T20:30:00.000-07:002011-10-17T07:21:55.482-07:00El hombre de negro - Beatriz Fariña<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8vJMskRnFaNLmPMnq5G7m54JI79Zx0tEGAd-ECWf6QJ4xyLyCy34BFFy7W0bUeKIjNvqTtL3McvyKI42bO58TDeuP9a6lxqDAGAd7myVp37fUgZ_cnFg-8zyl_t2PZQShpiaL1987JXw/s1600/bosque_tenebroso.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="75" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8vJMskRnFaNLmPMnq5G7m54JI79Zx0tEGAd-ECWf6QJ4xyLyCy34BFFy7W0bUeKIjNvqTtL3McvyKI42bO58TDeuP9a6lxqDAGAd7myVp37fUgZ_cnFg-8zyl_t2PZQShpiaL1987JXw/s400/bosque_tenebroso.jpg" width="400" /></a></div><br />Cuando aquel hombre de negro (ya no utiliza guadaña, está pasada de moda) se me acercó y me dijo:<br />—Te vienes conmigo.<br />Tenía yo aun muchas cosas que hacer, y mira que era guapo y atractivo, sí atractivo a pesar de un cierto aire siniestro. Tenía yo la tarde creativa y quería cocinar una cenita especial e imaginativa. Además al día siguiente había quedado con unos amigos para arreglar la huerta. Eso y un montón de planes para los siguientes días, semanas, meses, etc.<br />Así que le tuve que decir que no, que se esperase. Yo seguí a lo mío, tosí con fuerza, que había leído en internet que era bueno en esas situaciones. Tosí y pensé en lo rica que me iban a quedar las cigalas a la plancha con la salsa que estaba batiendo. Así que no le quedó otra que irse, y mira que era guapo.<br /><br />Tomado del blog: <a href="http://besodelagarto.blogspot.com/">El Beso del Lagarto</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-3178612141000197992011-10-15T20:29:00.000-07:002011-10-17T07:21:55.289-07:00Maternidad de madera y marfil – Sergio Gaut vel Hartman<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwKAwAHibiGa6lHVG7KZpGlEyw5DysQthCDB-Cqbw24BUPsOVQz0jq6AIGBN07PNl4pwEmku7Hu7V4W4Wj0-PmS1fEFEvagnuq-eHIKLiY-CjuQGIaj96KKmFE5wkQfEb1W4cx6AOX4xE/s1600/encabezado+ajedrez.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="75" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwKAwAHibiGa6lHVG7KZpGlEyw5DysQthCDB-Cqbw24BUPsOVQz0jq6AIGBN07PNl4pwEmku7Hu7V4W4Wj0-PmS1fEFEvagnuq-eHIKLiY-CjuQGIaj96KKmFE5wkQfEb1W4cx6AOX4xE/s400/encabezado+ajedrez.jpg" width="400" /></a></div><br />La noticia recorrió el tablero a la velocidad del rumor. ¡La Dama Blanca está embarazada! Era la primera vez que ocurría algo como eso, por lo que las huestes leales cerraron filas, dispuestas a formar un vallado de protección que asegurara la tranquilidad y lozanía de la gestante. Aquí debe señalarse (no sabemos si con animosidad o inocencia) que esas medidas coincidieron con un ataque demencial del bando negro. A la inevitable inmovilidad de la dama blanca se opuso la vertiginosa actividad de su simétrica rival, lo que derivó en una serie de acciones suicidas que dejaron un luctuoso saldo de piezas fuera de juego. Pero transcurridas las prescriptas nueve jugadas, y sin que ningún arresto del sector negro lograra torcer el rumbo de los acontecimientos, la Dama Blanca dio a luz. <br />El Rey blanco corrió a la sala de partos, ubicada en la remota casilla Hacheuno y se preparó emocionado para recibir a su heredero. Pero la ilusión no tardó en dejar su sitio al desencanto y la felicidad a la furia: el recién nacido era un monstruoso peón gris que lucía una corona en su voluminosa y deforme cabeza.<br /><br />Acerca de: <a href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2010/11/sergio-gaut-vel-hartman.html">Sergio Gaut vel Hartman</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-45230352134100982062011-10-15T13:20:00.000-07:002011-10-17T07:22:19.108-07:00El hilo - Mónica Ortelli<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlGKpHjWkeb5CYAdReE4N8e_rw_ibI8v93Lrwn97mdOKeHpcXESaHvqIvFXSHpS5edZIJcaaHWmUthmElsqf9RsN55EJWjGBdrbmkFrmQAstxLz_WsdOAng7aL4tYIyBj4wpareFxBgrET/s1600/globo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="262" width="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlGKpHjWkeb5CYAdReE4N8e_rw_ibI8v93Lrwn97mdOKeHpcXESaHvqIvFXSHpS5edZIJcaaHWmUthmElsqf9RsN55EJWjGBdrbmkFrmQAstxLz_WsdOAng7aL4tYIyBj4wpareFxBgrET/s400/globo.jpg" /></a></div><br /><br />Créanme que es extraño y fascinante a la vez. Mi cabeza es un globo. No hay cuello, apenas, una cuerda delgada que se alarga.<br />Conocí a una mujer a la que le pasaba lo mismo: la cabeza le subía por encima de las de los demás; caminaba, comía, atendía a sus pacientes –era médica-, con esa sensación. A veces —me contaba— temía que se le escapara por la fragilidad que adivinaba en lo que ya no percibía como cuello. Sólo estando en la cama todo volvía a su sitio, hasta que se levantaba otra vez. El marido, médico también, le decía que era cansancio; el psiquiatra, depresión. Dejé de verla por las vacaciones. Al regresar, supe que había fallecido. Algo súbito, dijeron.<br />¿Comprenden ahora por qué hace días que estoy acostada, verdad?<br /><br /><a href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2011/05/monica-ortelli.html">Mónica Ortelli</a><br /><br />Tomado del blog <a href="http://nivaranicuchillo.blogspot.com/" target="blank">Ni vara ni cuchillo</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-28723650780777514122011-10-15T13:16:00.000-07:002011-10-17T07:22:18.925-07:00Sátiro – Lucía Amanda Coria<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiABDMC66FgIdnRLusF1Wa3UUo4adO3LdN5hH4LexkdpxRc_5RQm9vMtlLFBLmXNYNFI4b5bWLQwtGMMmhLdh4DjcraJ5hTdx9Wq_9dR0YoIE5nrWYZd2l8_hCuoSCym_Umh86HaWLyOU8m/s1600/s%25C3%25A1tiro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="280" width="164" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiABDMC66FgIdnRLusF1Wa3UUo4adO3LdN5hH4LexkdpxRc_5RQm9vMtlLFBLmXNYNFI4b5bWLQwtGMMmhLdh4DjcraJ5hTdx9Wq_9dR0YoIE5nrWYZd2l8_hCuoSCym_Umh86HaWLyOU8m/s400/s%25C3%25A1tiro.jpg" /></a></div><br /><br />Se desnudó con movimientos provocativos. Exhibiéndose sin pudor alguno. Espiando el estupor en los ojos desorbitados, fijos en su cuerpo.<br />—Te doy lo que querías maldito sátiro —dijo en voz alta—. Mira todo lo que quieras. Estoy harta de que me espíes todas las noches.<br />Se demoró ante el espejo, acariciándose. El hombre seguía en la ventana, con la cara pegada a las rejas. Aferrado a los hierros con ambas manos, el rostro enrojecido, la expresión extraviada.<br /> Al fin, cansada de su propio juego, ella se calzó sus primorosas chinelas. Desnuda cruzó la habitación y fue hasta el enchufe. Desde allí miró con ojos seductores al intruso y luego desconectó el cable que electrificaba el hierro de las rejas.<br /><br /><a href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2011/03/lucia-coria.html">Lucía Coria</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-32991273039628090322011-10-15T13:12:00.000-07:002011-10-17T07:22:18.979-07:00Sin viernes – María Pía Danielsen<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEFOjDAbQt9j3xmWjeInM2UHySX6IjzRPTiXZKAK6XX7y0Ee27rVoVwneHcBhKjvDXMrZ66IGWpConGut82qD8wSrg4cvITMo4udlV95oDNNK2L1GkFep_Rm_4IwxqoFxik7qA4i28svvj/s1600/venus.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="359" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEFOjDAbQt9j3xmWjeInM2UHySX6IjzRPTiXZKAK6XX7y0Ee27rVoVwneHcBhKjvDXMrZ66IGWpConGut82qD8wSrg4cvITMo4udlV95oDNNK2L1GkFep_Rm_4IwxqoFxik7qA4i28svvj/s400/venus.jpg" /></a></div><br /><br />Eligieron un día de la semana. Fue el de Venus, diosa de la belleza y el amor. Viernes de almas y cuerpos desnudos. De confidencias largas, musas inquietas y labios fundidos sin tregua. De eternidad revestida de sueño, toalla, peine y cepillo.<br />Venus fue vertiente, acorde, puente.<br />Su ausencia mutó a pasión crucificada en el calvario del viernes santo.<br />La semana, huera de viernes, cubrió de añoranzas la figura de los amantes descarriados.<br /><br /><a href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2011/01/maria-pia-danielsen.html">María Pía Danielsen</a><br /><br />Tomado de: <a href="http://elhuecodetrasdelaspalabras.blogspot.com/">http://elhuecodetrasdelaspalabras.blogspot.com/</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-63623578904199952382011-10-15T13:08:00.000-07:002011-10-17T07:22:19.259-07:00Desmedida confianza - Gladis López Riquert<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwTV3ypb2tZfvBUMETdz_xYFQWzNx5QzqRcocgA3ML3TNq8wKYatCK5YfQUtyt2FnB4EvxyD5GIQtTrNREO2lPhzd16Ql-a7WcNi3n6BNjC7TbSuHUgjH4ZBTv65U-d00nXwZL8EoZNyj7/s1600/Clon.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="260" width="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwTV3ypb2tZfvBUMETdz_xYFQWzNx5QzqRcocgA3ML3TNq8wKYatCK5YfQUtyt2FnB4EvxyD5GIQtTrNREO2lPhzd16Ql-a7WcNi3n6BNjC7TbSuHUgjH4ZBTv65U-d00nXwZL8EoZNyj7/s400/Clon.jpg" /></a></div><br /><br />Después de muchos años de pruebas y gracias a un dato otorgado por un sueño, logré la forma y las indicaciones para obtener cualquier clonación. No lo comenté con nadie, por supuesto, porque la ley prohíbe hacerlo sin protocolos científicos.<br />Probé con mi perro, Giménez, y así el pobre tuvo con quien jugar. Probé con el gato de la vecina, aunque a mí no me gustan los gatos. También probé con el hijito número cinco de mi prima Ofelia, que no se dio cuenta que ahora tiene dos niños iguales en la casa. ¡Está tan loca siempre!<br />Probé con cada cosa animada que me gustara. ¡Probé con tantas cosas! Y jamás se me ocurrió…<br />Creí que ibas a estar siempre.<br />Los planos para la clonación se deben hacer con el animal o la persona dormida.<br />Y vos ya hace dos meses que no dormís en casa.<br /><br /><a href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2011/01/gladis-lopez-riquert.html">Gladis López Riquert</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-63923633862345961792011-10-15T13:04:00.000-07:002011-10-17T07:22:19.273-07:00Inevitable - Claudia Sánchez<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieX42AP9DQ6lZehYcFEcLNyfe3SEEqeePF0n6DsINY0YxiKVm4LZhnPFRapIZe7AI7bzWjQPGz8taWXEWLHUditvjeBU7MxEWePZIhWVWrbVIQYP8LqYo41bXUbAOPNmI2uDjvyIiEDKOr/s1600/Cordero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="225" width="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieX42AP9DQ6lZehYcFEcLNyfe3SEEqeePF0n6DsINY0YxiKVm4LZhnPFRapIZe7AI7bzWjQPGz8taWXEWLHUditvjeBU7MxEWePZIhWVWrbVIQYP8LqYo41bXUbAOPNmI2uDjvyIiEDKOr/s400/Cordero.jpg" /></a></div><br /><br />Sigue teniendo esa cara de buena gente con la que me conquistó. No es que esté mal, pero a veces no se puede complacer a todos. <br />Él no podía resistirse. Lo supe cuando, después de decirle que había leído su intercambio de correos con Lucía, con su mejor cara de cordero degollado y muy convencido, me dijo “no lo pude evitar”. <br />Estuve ensayando esa misma expresión para cuando la policía baje de la terraza y me pregunte por qué se suicidó. <br /><br /><a href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2010/11/claudia-sanchez.html">Claudia Sánchez</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-22802064989353562332011-10-14T17:10:00.000-07:002011-10-17T07:21:55.211-07:00El destino de un B38 - Mara Gena<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8HB7CLa5rS1SOU-XTN46He3sUpMIgRmKRsMc-4W82o1oDdmNw7Kv4HNQZ4IjHawenJBWwWtzNSVYBB2_oJA0giU98xGL2fmKZjVmeFVgqbnw7149qgAYLrNqhN8rqihGp-DBKeZHbkagv/s1600/abstracto4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="75" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8HB7CLa5rS1SOU-XTN46He3sUpMIgRmKRsMc-4W82o1oDdmNw7Kv4HNQZ4IjHawenJBWwWtzNSVYBB2_oJA0giU98xGL2fmKZjVmeFVgqbnw7149qgAYLrNqhN8rqihGp-DBKeZHbkagv/s400/abstracto4.jpg" width="400" /></a></div><br />Sacarse sangre es un verdadero acto surrealista. Verá usted, a veces es necesario bajar doce o quince escalones hacia el fondo de la tierra mientras se lucha a codo limpio con aquellos que desean llegar primero a que les puncen una vena.<br />Una vez abajo, encantadores y eléctricos azules nos esperan. Pantallas de párpado abierto en las que uno se desquita metiéndoles un dedo. Y ellas nos escupen con un papel. B38. Por veinte o treinta minutos seré: B38. Miro a mi alrededor con obvias sospechas. ¿Qué significado puede tener esto? ¿Por qué el Universo intenta implicarme con esta designación súbita? Los pensamientos me agitan. La música funcional trata de calmarnos. Pretende nuestro olvido. Avanza sobre nosotros como si lamiera la ansiedad que despierta la escena. Al frente hay formaciones de asientos y asientos y asientos. Hay maridos perdidos y recuperados. Hay calvos estupefactos. Hay señoras con sombreros incomprensiblemente preparados para un ardiente mediodía de sol.<br />Y están también los cubículos. Alineados cubículos de color blanco. Como si el blanco pudiera quitarles algo de perturbador.<br />Pantallas, números, cubículos. Bisbiseo entre las hileras de asientos. Somos esa gente que espera sentada. Y lo más extraño es que nadie entra en crisis. Nadie llora. Nadie. A lo sumo un hombre con su camisa roja despelleja con delicadeza el barniz de una revista. Y la espera se alimenta. Come nuestros tamborileos de calzado, nuestros resoplidos y en el fondo esas voces que confirman nuestros datos. Edad, DNI, teléfono y más que nada la firma. Aquí el pedido de la firma es algo receloso. Es la prueba de nuestra connivencia. Parece que recién cuando hemos firmado conseguimos el verdadero derecho de estar en este lugar.<br />TITU, TITU.<br />El sonido es inocente parece el guiño de un pájaro con un solo ojo que de pronto sabe poner un huevo. Pero en realidad son una hilera muy larga de pájaros con un solo ojo que al unísono guiñan y ponen un huevo.<br />TITU, TITU.<br />Entonces una puerta se abre y alguien entra apurado.<br />Desde cierto ángulo se puede ver al habitante del cubículo. Alguien que insiste en distraernos con su delantal blanco de la aguja que lleva en su mano izquierda. Así cada uno de los cubículos se va llenando con una persona que extiende su brazo y otra que mientras succiona una cantidad premeditada de sangre pregunta por el clima. Y todos entran pacíficamente.<br />TITU, TITU.<br />Es mi turno. Una mujer de blanco me hace pasar a un cubículo blanco.<br />–Arremánguese y cierre el puño por favor –me dice y se da vuelta sin temer ataque o mordida. Gira pequeños rebaños de tubitos transparentes y nuevamente me encara.<br />–Le va a apretar un poco el torniquete pero el pinchazo va ver que ni lo siente.<br />Debo reconocer que tiene razón. El torniquete hace su trabajo de maravilla. Aprieta fuerte mis sensaciones junto a mis pensamientos y ya no distingo unos de los otros. Ya no recuerdo que el pico de una aguja ha penetrado mi torrente sanguíneo y lo está siendo succionado hacia un esterilizado mundo exterior.<br />Lo comprendo de pronto. Es algo que en el sentido convencional no tiene lógica. No recauda palabras y no posee etiquetas. Es un espacio que se abre como un destello.<br />Éste es el destino de un B38.Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-82818226076415064522011-10-14T05:20:00.000-07:002011-10-17T07:21:55.690-07:00Twister - Daniel Frini<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGuJ98IBHGgb2EhQ96St64VY71GkW2DUWL9Ml4oOvKiLvymc_3LTC8XL74vMK88iowRleLeraNn3C7I-NkmsUgEj5xpAqUKZ6sc3qKyFl_E48UHnU8neAq92axE6ziBH-oraJa2D3sMWES/s1600/abstracto1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="75" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGuJ98IBHGgb2EhQ96St64VY71GkW2DUWL9Ml4oOvKiLvymc_3LTC8XL74vMK88iowRleLeraNn3C7I-NkmsUgEj5xpAqUKZ6sc3qKyFl_E48UHnU8neAq92axE6ziBH-oraJa2D3sMWES/s400/abstracto1.jpg" width="400" /></a></div><br />Mil años hace que la cruz de ocho brazos y el águila bicéfala decoran el arquitrabe de la Puerta Xylokerkos; y en este día, el segundo antes de los idus de abril del año santo de mil doscientos cuatro, vigilan a las tropas de Enrico Dándolo, Dux de Venecia, que están estacionadas sobre la llanura que rodea la via Egnatia y se relamen imaginando el inminente saqueo de la Ciudad que es Morada de Todo lo Bueno, Ojo de Todos los Pueblos, Guardiana de las Iglesias, Líder de la Fe, Guía de la Ortodoxia, Querida en las Oraciones y Maravilla ajena a este Mundo.<br />La Cuarta Cruzada está a las puertas de Constantinopla.<br /><br />Dentro de las murallas, en el nártex de la iglesia del Venerable Monasterio de Andreοu en te Krisei, y a tan corta distancia de los invasores que la hediondez de las hordas latinas apesta el aire; están Zaoutzes Petraliphas, presvýteros y parakoimomenos del Emperador y Vatatzes Isaakios, archiepískopos y koubikoularios de Su Santidad; ambos rojos de ira, disputando un capítulo más de la larguísima batalla dialéctica, sin poder ni querer dar respuesta a un dilema mayúsculo.<br />¿Cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler?<br /><br />Arriba, los integrantes de la Corte Celestial, obligados por el famoso texto de Mateo, se ligan o desligan según los designios de los dos Hombres Santos que, allá abajo, intercambian improperios que duelen más que puñaladas.<br />—¡Tal vez fueran necesarios tantos ángeles como granos de arena hay en las playas de todos los mares, mi estimado hermano, hijo de una gran perra! —dice Zaoutzes y cien mil millones de ángeles —que es una manera de decir innumerables— se apiñan, sudorosos, en la bruñida superficie metálica.<br />—¡La cantidad de estrellas que Nuestro Dios puso en el cielo es mil veces menor que el número posible, dilecto amigo, hijo de un burro y una rata! —y un millón de millones de ángeles —que es una manera de decir incontables— se contorsionan, adoloridos.<br /><br />—Ya me cansé de tantos calambres ―dice, en un hilo de voz, Gabriel Arcángel, Mensajero de Dios, Guardián del Edén, Señor de la Misericordia, la Muerte y la Venganza—. Esto no da para más. Como puede, saca su mano derecha de entre un impresionante manojo de cuerpos descalabrados, agita su dedo índice y le ordena a Balduino de Flandes, comandante de los cruzados:<br />—¡Ataquen!<br /><br />Abajo, las hordas de occidente se lanzan contra las murallas y las superan.<br />Constantinopla cae.<br />Una hora después, Zaoutzes y Vatatzes mueren atravesados por sendas espadas, sin haberse percatado de nada. La discusión termina.<br /><br />Arriba, un suspiro de alivio recorre la multitud de la Corte Celestial. De a poco, el Gran Nudo se desarma y cada uno de los ángeles ―golpeados, amoratados, rotas las alas— dejan la cabeza del alfiler y se dirigen, estirándose, a cumplir con sus tareas.<br />—¡Uf!<br />—Ya era hora…<br />—Otro siglo así, y me quedo sin espalda.<br />—¡Ay!<br />Uno estira los brazos, otro se sacude.<br />En la superficie brillante, quedan algunas manchas de sangre y muchas plumas de todos colores. Justo en el centro, unos quinientos o mil ángeles ―que también es una manera de decir infinito— permanecen envueltos en un revoltijo.<br />Tardarán una eternidad en desanudarse.<br /><br /><div style="text-align: right;">Acerca de: <a dir="ltr" href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/search/label/Daniel%20Frini">Daniel Frini</a></div>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-85760882684389968552011-10-14T05:15:00.000-07:002011-10-17T07:21:55.723-07:00El túnel - Jesús Ademir Morales Rojas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif6JuX1rGxq-pHLXqrBbCVcktAAh_b27JhZQ8TB5188CbDlZGY7aTRSx_b37iDoeF6WqYmQLLUjZKp7KzL4CiCI6DyMY6nVYS-jkwJfBrmWrW3DPOnxDt46WmV_c0Th2RAYldEUCpUAazx/s1600/BNTB.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="75" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif6JuX1rGxq-pHLXqrBbCVcktAAh_b27JhZQ8TB5188CbDlZGY7aTRSx_b37iDoeF6WqYmQLLUjZKp7KzL4CiCI6DyMY6nVYS-jkwJfBrmWrW3DPOnxDt46WmV_c0Th2RAYldEUCpUAazx/s400/BNTB.jpg" width="400" /></a></div><br />Sofía y Salvador habían estado discutiendo. La travesía en automóvil había sido larga y extenuante. Este viaje lo habían planeado desde hace mucho tiempo: el destino turístico elegido era el del momento, el más popular. Sin embargo, el trayecto a través de desiertos y parajes desolados al final los alteró y los hizo reñir. Desde hace un par de horas no se habían dirigido la palabra y resentidos, solo se miraban de soslayo, en momentos.<br />De pronto, en el camino apareció, debajo de un gran cerro, un oscuro túnel. Ingresaron en él. Muy a lo lejos, en medio de las tinieblas, se percibía una pequeña luz: era la salida.<br />Fue en ese instante en que a su lado escuchó aquella voz susurrante. Era un soplo asexuado y apresurado que le estremeció al sentirla en el oído:<br />“Cuando dormías me levante y me quede frente a ti, de pie, durante horas, en el silencio. Luego, en cuanto escuche el llamado de la noche, baje las escaleras a cuatro patas, lamiendo el piso y aullando la letanía secreta. Salí de la casa y dancé entre la lluvia mientras me arañaba el rostro y el pecho… sangre, lodo, lágrimas… era delicioso”<br />Con asombro, asco y temor, miró hacia esa sombra que le hablaba. Al frente, en el camino, la luz crecía, pero a un ritmo lento y desesperante.<br />El susurro, atropellado, jubiloso, irónico, prosiguió:<br />“El llanto del dios blanco me sacó de aquel éxtasis. Corrí frenéticamente y subí las escaleras, dejando un rastro de la espuma y la mucosidad que me corrían por la boca y la barbilla. Seguías en el lecho, tu sueño era profundo: el dios lloró desde allí, me llamó. Abrí tu boca y me asome con ansiedad: entre la húmeda negrura percibí al dios blanco, se retorcía, estaba hambriento. Sus ciegas antenas golpeaban en tu traquea y su largo cuerpo, se anudaba en tu garganta con ansiedad. Me llamaba.”<br />La luz, el automóvil, su marcha parecía falaz. La angustia y la repugnancia colmaban su ser.<br />Aquella voz neutra, casi infantil, ahora estremecida, continuó: “Al percibir mi demora, el dios blanco, dolido, se hundió en tus entrañas. El temor de perderlo me hizo decidirme: con una mano me sujete la lengua y entre alaridos tire de ella hasta arrancármela. El chorro de sangre que broto de esa herida me bañó el rostro, el dolor casi me hizo perder la conciencia… pero era delicioso. Sin pensarlo más quise darle la ofrenda al dios blanco: metí mi mano con su preciosa carga en tu boca y empuje con todas mis fuerzas.”<br />“Cuando sentí que el dios blanco, agradecido, aceptaba el sacrificio y comenzaba a alimentarse de él, tú despertaste…percibí tu sorpresa, tu temor, tu furia…mordiste mi brazo una y otra vez y enceguecido de dolor, supe por fin que el dios, agradecido, había correspondido a mi ofrenda. Entre sangre, bramidos, carcajadas y llanto canté la letanía secreta hasta que el alba nos sorprendió con su luz….”<br />Lo deslumbró un gran resplandor: habían salido del túnel. Estaba a punto de gritar de espanto. El camino seguía serpenteando hasta el horizonte y el automóvil avanzaba libre en esa despejada ruta. Uno de ellos encendió el radio apresuradamente. La melodía de moda sonó entre el rumor del motor y el aire del desierto. Por fin se miraron, con miedo, como si temieran no reconocerse, luego Sofía y Salvador intercambiaron sonrisas nerviosas.<br />Sin mirar atrás, ambos supieron que el túnel ominoso y oscuro, como un ojo ciego, les miraba partir, abierto rotundamente, como el bramido de un oráculo extático.Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-63379733961408932342011-10-14T05:05:00.000-07:002011-10-17T07:21:55.536-07:00Un aula como cualquiera otra - Ricardo Giorno<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQPRKqxcP4NiS8scfaVh4nlSdu96OegSruhKUtzuu9amL3syNWyWhZz6NL4a-1abJ23ghhsRpkyRTqAdzVtFtBF8cPPlHaGPWBW9iO7b6WkrBCxcLH33oLqyCkWutIqKtTng9i9aFqs4U5/s1600/abstracto3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="75" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQPRKqxcP4NiS8scfaVh4nlSdu96OegSruhKUtzuu9amL3syNWyWhZz6NL4a-1abJ23ghhsRpkyRTqAdzVtFtBF8cPPlHaGPWBW9iO7b6WkrBCxcLH33oLqyCkWutIqKtTng9i9aFqs4U5/s320/abstracto3.jpg" width="400" /></a></div><br />Conecten percepciones.<br />Hoy estudiaremos a un ser que se autodenomina evolucionado. Existe sobre la superficie del planeta AMM33RGG, y que su especie lo nombra como “Tierra”.<br />Si manejan su entendimiento al cuadrante AXZ-007 podrán apreciar al espécimen: su avanzar, los órganos vislumbradores, las extremidades superiores.<br />Fijen el monitoreo del efluvio al costado de la holo: perciban los patrones de las terminaciones nerviosas. No les digo más, saquen sus propias conclusiones.<br />Concreten cómo a pesar de la imperfecta alineación de la punta de las extremidades inferiores con respecto a las salientes de los edificios le permite desplazarse… ¿Cómo dice? No, segmento R-32, el bípedo terráqueo no tiene extremidades rematadas en gel deslizante. Ya deberían saber que el hombre posee “pies”.<br />En este preciso momento, nuestro estudiado adquiere presencia en un trasbordador multipersonal. A pesar de que otros seres de su especie lo rodean, el efluvio permanece constante. ¿Qué significa esto último?… Alguien que conteste… no segmento E-32, no me refería a esa clase de efluvios. Me refería al ritmo de su corteza cerebral. Muy bien, segmento G69, esa especie tiene sólo un cerebro. Cerebro cuyo funcionamiento continuamente tratan de disfrazar mediante… A ver, a ver, quién se anima. No, segmento R-32, el bípedo terrestre no es multiforme. ¡Muy bien nuevamente segmento G69: mediante lo que ellos llaman “emociones”! Ya sabemos que no sabemos lo que significa “emociones”, por eso estudiamos esta especie, no deben preocuparse por ahora.<br />Sigamos. Estimen cómo prospera a pesar de la desigual geometría de la superficie planetaria. Y lo hace con un solo cerebro… ¿Cómo? No, segmento R-32, el cerebro no está ubicado donde usted dice. Sí, sí, ya sé que eso abulta, pero no es el cerebro. Está atrasado segmento R-32. No, no me importan las actividades volcánicas, debe tener la tarea al día.<br />Volviendo al bípedo unicerebral, consideren la siguiente acción: Nuestro estudiado se detiene junto a un aparejo metálico, sus efluvios habían entrado en el área sincrética aproximadamente en tres cuartos de presec. Entonces un congénere le alcanza algo (ayuda: se trata de alimento). Preguntas: ¿Cómo disfraza efluvios para que parezcan perteneciente al área andránica? ¿Si en la ocasión se produce un intercambio: qué significado tiene dicho intercambio? No, segmento R-32, no intercambian ningún tipo de líquidos.<br />Bien, ya tienen tarea para la próxima clase. Pueden desconectar percepciones.Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-72445908455698767662011-10-14T05:00:00.000-07:002011-10-17T07:21:55.604-07:00La ruta pagana - Guillermo Vidal<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrWjmN1Q9hnZTd78n4gleUq51l4iBmqejzpdGiHJEEjpkfXZwVoOJhKcI191_db7SRk7YJvIjsY2-rEnMxunw6bZYjowiLBdrTwYXXdlaj8u2_Z__pmbrX7fF2_rG7HgZNerm8GptNGngD/s1600/abstracto2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="75" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrWjmN1Q9hnZTd78n4gleUq51l4iBmqejzpdGiHJEEjpkfXZwVoOJhKcI191_db7SRk7YJvIjsY2-rEnMxunw6bZYjowiLBdrTwYXXdlaj8u2_Z__pmbrX7fF2_rG7HgZNerm8GptNGngD/s320/abstracto2.jpg" width="400" /></a></div><br />Era solo un mensajero, se repitió con insistencia mientras masticaba confusión. A pesar de la zozobra con la que se había puesto en camino no se le pasó por la cabeza negarse a la misión que le había sido encomendada. <br />─A la ruta pagana iras y ante el dios de las tormentas harás libación y ofrendas.<br />─¡Pero está prohibido!<br />El Sumo no se dignó a contestarle y siguió impasible su perorata. <br />─Y luego le entregaras este mensaje, es un favor que nos debe y que prometió devolver a su tiempo. En caso que se resista recuérdale que evitamos la condena de su gente y dejamos que sus sacerdotes y adivinos que predecían el clima se convirtieran en meteorólogos y legalizaran una ciencia que no es tal.<br />El solo recordar la conversación con el superior le hacía sonrojarse mientras le temblaban las piernas al punto de bambolearse de un lado a otro de la vía como si estuviera borracho. A los costados de la antigua ruta imperial yacían los antiguos templos de las deidades perdidas y ante la vista del hábito los fieles de las desterradas religiones politeístas se escabullían aterrados, creían que venía a condenar sus ofrendas profanas. Se detuvo ante un edificio en buen estado con la con una gran pantalla en el frente que se activo con al detectar su presencia.<br />─Oh dios de las tormentas y el buen clima pido me des un augurio de buen tiempo para las fiestas, el pedido viene de lo más alto ─dijo como si escupiera las palabras, consciente de que cometía un sacrilegio por la sola razón de la obediencia. En este caso era el mismísimo Todopoderoso y declarado deidad única el que enviaba un mensaje pidiendo a sus sacerdotes que se comunicaran con esta despreciable divinidad secundaria. Los tiempos han cambiado mucho, pensaba, desde la época de la estricta observancia; la crisis es tal, con los recortes y reducción del presupuesto, que llegó a los cielos y hasta los monoteístas se vieron obligados a tercerizar.Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-36381472938754237572011-10-13T04:24:00.000-07:002011-10-17T07:22:19.033-07:00Tedio - Rafael Blanco Vázquez<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht5exVnbpU3BTG48AMvBXBBTY6xisujDKHsPbqOuIDwPXtxiT7pjggUrSanLa3Gn4QqLsWfY4e6FszkyrqqWaCWIckZ9w6-M1ohw3mgtjxdo1mTJcBk-ZDyQMXw9jUfkL__vSj9P1yifn5/s1600/1281566302089_f.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 265px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht5exVnbpU3BTG48AMvBXBBTY6xisujDKHsPbqOuIDwPXtxiT7pjggUrSanLa3Gn4QqLsWfY4e6FszkyrqqWaCWIckZ9w6-M1ohw3mgtjxdo1mTJcBk-ZDyQMXw9jUfkL__vSj9P1yifn5/s320/1281566302089_f.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662936929106304802" /></a><br />Nunca le pasaba nada.<br />Vivió en ciudades varias, países diversos, continentes dos. Trabajó de profesor, de traductor, de intérprete. Frecuentó a cineastas, escritores, músicos, escribió libros, cine, teatro, actuaba, producía, posaba para fotógrafos. Conoció el bullicio de la ciudad y la calma del campo. Tuvo épocas de mucho éxito con las mujeres y épocas de fracaso total. Conoció la brutalidad del deseo y la tristeza de su ausencia. Pero nunca le pasó nada.<br />¿Cómo quitarse de encima la plomiza sensación de que no pasa absolutamente nada?<br /><a href=" http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2011/08/rafael-blanco-vazquez.html">Rafael Blanco Vázquez</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-11762721265143181872011-10-13T04:22:00.000-07:002011-10-17T07:22:18.740-07:00Cambios en la programación – Fabián García<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgigNPZIgb51dqm1iak38gjmdGC18Ce__RcDXb7UviglX27wqDT4TAA30zxDGCCBCKJc6GV7g4yusxTpQTORmxWCTru3c5ujgmLAgCVZxZBWUy4qO3K6A1jJpFphYcou9-GzbdToE6zBqxp/s1600/0526REDL112.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgigNPZIgb51dqm1iak38gjmdGC18Ce__RcDXb7UviglX27wqDT4TAA30zxDGCCBCKJc6GV7g4yusxTpQTORmxWCTru3c5ujgmLAgCVZxZBWUy4qO3K6A1jJpFphYcou9-GzbdToE6zBqxp/s320/0526REDL112.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662936078967640418" /></a><br /><div style="margin-bottom: 0cm;">Lo aplastó un auto: el chofer iba mandando mensajitos de texto. Él, que iba hacia el supermercado, quedo abierto sobre la avenida. Temblaba. Abría y cerraba la boca, como los pescados. La sangre que perdía iba hacia el cordón de la vereda, y la gente la seguía con los ojos. ¡Era tan roja! Les pareció mas divertida que la tele, que el tipo que en el suelo se moría, apretando en la mano la lista de las compras.</div><br /><a href=" http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2011/09/fabian-garcia.html">Fabián García</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-83531848308162043852011-10-13T04:16:00.000-07:002011-10-17T07:22:19.468-07:00En el ajedrez como en la vida – Sergio Gaut vel Hartman<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrg6xq6GEgm2Q7-Yw-pSrb9jHnjNUKTIuszVgioRti1ywDYi2RIVWlWf4eIlJsVEBOWaU-vDzGU2Ba3tisADtSPe6GzqQKkS0AJwMLfrJwoa5j7A1KrWx9Ds9ektAVx1lHdel20fawy692/s1600/Rey-ajedrez.jpeg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 250px; height: 254px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrg6xq6GEgm2Q7-Yw-pSrb9jHnjNUKTIuszVgioRti1ywDYi2RIVWlWf4eIlJsVEBOWaU-vDzGU2Ba3tisADtSPe6GzqQKkS0AJwMLfrJwoa5j7A1KrWx9Ds9ektAVx1lHdel20fawy692/s320/Rey-ajedrez.jpeg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662935500125820818" /></a><br />Era un rey tan audaz que en la sexta jugada ya estaba a tres leguas de su palacio y en la décima se había internado tanto en el campo adversario que sus súbditos empezaron a temer por su vida. Sin embargo, él, temerario, siguió avanzando y alcanzó la octava línea cuando promediaba el medio juego. El problema empezó cuando los jueces le dijeron que para coronar tenía que someterse a una delicada intervención quirúrgica.<br /><a href=" http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2010/11/sergio-gaut-vel-hartman.html">Sergio Gaut Vel Hartman</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-45220009006646125262011-10-13T04:13:00.000-07:002011-10-17T07:22:19.090-07:00Regresión - Federico Demarchi<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipXPYG3Uj8RhNlxnG9WCmch08xy5cewcrOAxc6TsgBJPrgnzqhcAMe3ITorq5qKWxJGmbCucxhsEL7Yt8CZFhv4m7_fc7oNEhzG0TwvTtt60Bx_Dr9NPBQg0mmBtNZAGQ_bYG9OKb4GMxV/s1600/104_mitologici_minotauro.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 290px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipXPYG3Uj8RhNlxnG9WCmch08xy5cewcrOAxc6TsgBJPrgnzqhcAMe3ITorq5qKWxJGmbCucxhsEL7Yt8CZFhv4m7_fc7oNEhzG0TwvTtt60Bx_Dr9NPBQg0mmBtNZAGQ_bYG9OKb4GMxV/s320/104_mitologici_minotauro.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662934027737095938" /></a><br />Has entrado al laberinto, aunque no recordás en qué momento. Estás dispuesto a perderte por mil senderos distintos hasta dar con el monstruo. Sin embargo, conforme avanzás, las paredes ralean. Finalmente llegás a un descampado. Bajo el tibio sol caminás sin rumbo fijo. Cuando tu buen olfato te pone sobre aviso, te plantás en medio del valle y bajás la cabeza buscando tu espada. Pero no hay tal espada. Te dejás caer de rodillas. Se te hace agua la boca. El pasto tierno entre los dientes te enseña la libertad.<br /><br /><span style="font-size: x-small;"><b>Tomado del blog <a href="http://www.federicodemarchi.blogspot.com/">Poesía y Microficción</a></b></span>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-67254496607671733222011-10-13T04:09:00.000-07:002011-10-17T07:22:19.329-07:00La locura es poder ver más allá – Esteban Moscarda<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV911lzZUvq2aY54PE2Q9AZhxl5c4PnT0Z5LPFYgo2LVjjGGYcEn5Zck6U_3TsHY7Cxraj8RSHy5iEOihkj1TDUk2BAw8IeJ54EwdaCsOpCx2fTgCZdxlQPRozzYQdhwY1TBagVBiBYP2W/s1600/Caballo-loco.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 256px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV911lzZUvq2aY54PE2Q9AZhxl5c4PnT0Z5LPFYgo2LVjjGGYcEn5Zck6U_3TsHY7Cxraj8RSHy5iEOihkj1TDUk2BAw8IeJ54EwdaCsOpCx2fTgCZdxlQPRozzYQdhwY1TBagVBiBYP2W/s320/Caballo-loco.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5662933215475026530" /></a><br />Fue cuando estaba mirándome al espejo, por la mañana, que se me ocurrió. Me desnudé, me cubrí el cuerpo con gelatina sin sabor y salí a la calle gritando incoherencias (“viva el jamón” y “somos el néctar del sátiro que alumbra las calles” y “compre dos centauros al precio de un elefante carilindo” y “la vida es una caja de bombones rellenos de barro” y “el vino patero en realidad es vino manero”).<br />Solo cuando estuve dentro del patrullero entendí: la locura es esto, la normalidad que agobia cada uno de nuestros días. Ahora soy libre, aunque dicha libertad sepa a loquero gris.<br /><a href=" http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2011/01/esteban-moscarda.html">Esteban Moscarda</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-798945294106490681.post-38974073139907292302011-10-12T17:00:00.000-07:002011-10-17T07:21:55.337-07:00El resto de la historia – Sergio Gaut vel Hartman<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6TWjxqxAnXFl9mkwbPwqugzy03tIQusTmqqtEiUwZN12bUstSBeG_I8tml7T8ISf9o-QYJWP38W7TT2DwC0_jAqDFFOJfx1watk-eJxGWIDinpoFb56V8RPZ04kV-CEeY_vUQStVEQ9qt/s1600/00246.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="75" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6TWjxqxAnXFl9mkwbPwqugzy03tIQusTmqqtEiUwZN12bUstSBeG_I8tml7T8ISf9o-QYJWP38W7TT2DwC0_jAqDFFOJfx1watk-eJxGWIDinpoFb56V8RPZ04kV-CEeY_vUQStVEQ9qt/s320/00246.jpg" width="400" /></a></div><br />Muerto de sueño, el vampiro se metió en el ataúd equivocado cuando aún no habían dado las dos y despertó al dinosaurio, que debía salir a escena a las siete, cuando sonara el despertador de Monterroso.<br />—No hay derecho —refunfuñó la bestia, pero no adoptó ningún temperamento agresivo porque sabía que con el conde no se juega. Se levantó, paseó por dos o tres sueños sin relevancia literaria y terminó en la pesadilla de Chuang Tzu, esa en la que el chino se creía mariposa y viceversa.<br />—Me moriré de frío si no consigo zapatos —dijo uno de los dos, Chuang Tzu o la mariposa, no recuerdo—; el piso del tanatorio está helado.<br />El dinosaurio leyó tres veces el cuento de Hemingway y consiguió otros tantos pares de zapatos casi sin uso que habían pertenecido a un bebé que salía en la microficción del escritor norteamericano. Se los dio a la mariposa pensando que a Chuang Tzu no les iban a entrar. Pero su problema seguía sin resolverse: ¿qué haría con las cuatro horas y pico que quedaban por delante? Caminó por los pasillos fumando puros y porros, hojeó antiguas revistas deportivas, aplastó cucarachas y persiguió ratas sin propósito asesino alguno. Así consumió una hora y media; todavía faltan tres, reflexionó. Y todo el mundo sabe lo pesado que puede ponerse un dinosaurio desvelado. Volvió a caminar por los pasillos sin rumbo definido, tratando de matar el tiempo, pero el tiempo es duro de matar, como brusgüilis, por lo que decidió no volver a intentarlo. Cantó canciones de Pablo Milanés y Luis Eduardo Aute, leyó un libro del escritor mexicano Federico Schaffler (el dinosaurio había hecho un curso de lectura veloz en las Academias Berlitz) y recordó con nostalgia El mundo perdido, una antigua película de Harry O. Hoyt basada en la novela de Sir Arthur Conan Doyle, con Wallace Beery en el papel del profesor Challenger. Nada. El reloj no tiene apuro. Por fin, a eso de las cinco y media, vio luz en una habitación del ala norte. Irguió el cuello y pudo divisar, sobre una cama, a un tipo durmiendo. ¿Durmiendo con la luz encendida? ¡Claro! Si la luz hubiera estado apagada el dinosaurio no habría visto nada. ¿Y que vio el dinosaurio? Vio que el tipo se iba transformando en un monstruoso insecto.<br />—Olalá —dijo el dinosaurio. Y dijo “olalá” y no “oioioi” porque hasta donde yo sé ninguno de esa especie se convirtió al judaísmo—. Esto se lo tengo que contar a Kafka. —Sacó el celular del bolsillo y marcó los quince números de la casa del escritor checo—. Tenés que escribir sobre un tipo que se está convirtiendo en escarabajo.<br />—No me interesa —dijo Kafka.<br />—Se lo paso a Calvino; después no te quejes.<br />—Es irrelevante. Aunque lo escribiera, ya le di órdenes a Max para que queme todos mis papeles cuando me muera.<br />—¿Puedo interpretar esto? —dijo un anciano de barba y cabellos canos incorporándose en el diván que lo cobijaba.<br />—¿Quién es usted? —interrogó el dinosaurio—. ¿Yehudi Menuhin, Jascha Heifetz, Mischa Elman, Itzhak Perlman?<br />—No. Soy... otro. Pero el que responde con preguntas, ¿no debería ser yo?<br />El dinosaurio miró su reloj y comprobó que solo faltaban siete minutos para que Monterroso se despertara. Corrió y corrió hasta que sus cortas piernas dijeron basta. Pero fue suficiente: el escritor centroamericano se desperezó y sonrió complacido porque el dinosaurio todavía estaba allí.<br /><br /><a dir="ltr" href="http://biosdelosblogsh.blogspot.com/search/label/Sergio%20Gaut%20vel%20Hartman">Sergio Gaut vel Hartman</a>Sauriohttp://www.blogger.com/profile/11381161353697760761noreply@blogger.com3